¿Te ha pasado que, como director de ventas, terminas metiéndote en todo, intentando arreglar cada problema tú mismo?
¡Cuidado, porque podrías estar cayendo en la "Trampa del Héroe"!
A veces, como directores, pensamos que meter mano en todo es la solución, pero... ¿y si te digo que hay una manera mejor?
👉 Aquí van algunos consejos de oro para cambiar el juego:
# 1. Sé un mentor, no un solucionador.
Tu equipo no necesita un superhéroe, necesita un mentor. Enseñar es mejor que hacer.
# 2. Conviértete en un entrenador estrella
En vez de correr a apagar fuegos, ¿Qué tal si entrenas a tu equipo para que sepan cómo gestionarlos?
Así crecen profesionalmente, y tú te enfocas en estrategias más grandes.
# 3. Empodera a tu equipo.
Dejar que tu equipo haga frente a sus desafíos les da confianza y experiencia. ¡Verás cómo crecen!
# 4. Mira más allá del hoy
Al dar un paso atrás, estás construyendo un equipo fuerte que podrá manejar desafíos futuros sin depender siempre de ti.
# 5. Deja que se responsabilicen
Siempre interviniendo, ¿Cómo aprenderán a tomar sus propias decisiones? Deja que manejen sus tareas y aprendan de sus errores.
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