"No tengo tiempo".
¿Qué hay exactamente detrás de esta frase? Todo el mundo tiene tiempo. Mucho tiempo. 24 horas, 1.440 minutos, todos los días.
Pero a menudo tenemos la impresión de que tenemos muy poco tiempo para las cosas que nos hacen bien o de las que nos beneficiamos. Por eso clasificamos, de forma inconsciente, en fracciones de segundo, según "quiero" o "no quiero".
Para nuestros resultados en prospección o adquisición de nuevos clientes, esto significa:
𝘚𝘪 𝘢𝘣𝘳𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘭 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘷𝘦𝘳𝘴𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯, 𝘭𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴𝘢: "𝘚𝘰́𝘭𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳𝘮𝘦 𝘢𝘭𝘨𝘰" 𝘺 𝘳𝘦𝘢𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 "𝘕𝘰 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰", "𝘕𝘰 𝘮𝘦 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘦𝘴𝘢" 𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘴𝘪𝘮𝘪𝘭𝘢𝘳.
Se trata entonces de un NO-rechazo, no de una NO-información, porque el cliente tiene tiempo, pero no el suficiente para lo que le parece importante. Y, obviamente, una llamada telefónica de prospección no es una de ellas.
Sin embargo, en cuanto conseguimos no pulsar el botón de bloqueo de la persona a la que llamamos, aumentamos de forma sustancial nuestras posibilidades.
Los rechazos se convierten entonces en la excepción. Piensa en lo que esto significará para el éxito de tus llamadas.
Nuestro consejo: claro que lo que importa son tus mensajes de valor, PERO la clave son los 20 segundos primeros de la apertura de tu llamada.
La apertura es tu hacha de guerra.
Sin una buena apertura, esto es lo que te encontrarás: "No tengo tiempo para ti".
Y vuelta a empezar. Y suma un nuevo rechazo.
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